Lima es la capital del Perú. Fue también la capital del
Virreinato español en la época de la colonia. Pero su historia no solo
se limita a la época colonial, la historia y cultura de Lima se remonta
miles de años en el pasado.
Pero también, al ser la capital de
uno de los países emergentes latinoamericanos más desarrollados, la
modernidad se vive con cada paso que se da.
Esta mezcla de modernidad y riqueza cultural hacen de Lima una ciudad misteriosa, cautivante, amigable y fácil de querer y extrañar cuando te despidas de ella.
Lima despierta cada día bajo el abrigo de los Andes
Sudamericanos al este de la ciudad y se acuesta cada noche bañada por la
calmadas aguas de un océano pacifico que brinda a su litoral un paisaje
interesante, dominado por la silueta de tres imponentes islas, El
Frontón, antigua prisión limeña; Palomino, Santuario natural para el
avistamiento de focas, lobos marino y aves marinas; y la imponente Isla San Lorenzo,
antiguo lugar ceremonial de los antiguos Limeños, donde se puede
encontrar desde lugares de sacrificios humanos hasta cementerios
ceremoniales, y lo mejor de todo, es que se cuenta con visitas guiadas a
este complejo de islas diariamente.
Lima por su parte descansa en el océano pacifico,
con un circuito de playas perfectas para la práctica del surf, así como
de innumerables deportes de aventura.
En sus playas además, encontrarás restaurantes con vistas espectaculares
de la bahía, platos típicos peruanos y la inigualable calidez del
limeño.
Para llegar a Lima tienes varías vías de acceso. Por un lado tienes el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez que está a sólo treinta minutos del casco histórico de Lima. La otra más económica es viajar en bus gracias a la línea Taschoapa.
Por otro lado, Lima es uno de los principales puntos de confluencia de
las carreteras del país. Comunica con todas las ciudades de la costa a
través de la Carretera Panamericana, con las ciudades de la sierra a través de la Carretera Central y, con los destinos del sur, a través de la Carretera Panamericana Sur.
Una vez en la ciudad, tienes buses que la recorren, también pequeños carritos
mezcla de moto y auto que se mueven dentro de los distritos; otra opción
son las "combis" o furgones y por supuesto los taxis. Solamente te
recomendamos andar en taxi, ya que no sólo es baratísimo, sino que mucho
más seguro. Ahora si quieres ahorrar, por un sol y medio recorres toda
la ciudad en bus o en metro que va desde el extremo sur hasta las inmediaciones de su centro histórico. Eso si, te advertimos que te sujetes bien,
por que el tránsito en Lima es casi un deporte extremo.