27/08/2014
Isabel Martín García le da un
7.7
Positivo:
La ubicación, con el metro en la puerta, es estupenda, para nosotros lo mejor. Pedimos habitación para tres, pensábamos que nos pondrían tres camas apretaditas, y nos encontramos una mini suite, con una pequeña habitación con una cama y una habitación doble correcta. Era la 801, unas vistas estupendas. La piscina interior es suficiente para refrescarse de todo un día de andar, nosotros la aprovechamos mucho. El agua está natural, ni fría ni caliente. Hay una señora que vigila, aunque al principio parece un poco seca con el trato ves que no lo es tanto. Te dejan las toallas, hay que llevar gorro. Sí volviera a Budapest volvería a este hotel. Estuvimos siete noches. Cerca tiene muchos sitios para comer, de todo tipo y precios. Incluso en la misma plaza hay uno español, Pata Negra, de tapas. El comedor del hotel, donde desayunábamos, es muy agradable, hay mucho personal atento y está todo muy limpio. Y Budapest es precioso! No os perdáis el Mercado, a 8-10 minutos andando desde el hotel. Fui con familia y con amigos, ellos también muy contentos con el hotel. La relación calidad/precio/ubicación es muy correcta.
Negativo:
El desayuno era correcto, todo bueno, pero pobre en variedad. No puedo opinar sobre las comidas o cenas porque sólo reservamos habitación con desayuno.