Situado en el casco antiguo de Palma de Mallorca, se levanta el antiguo Convent de la Missió (s. XVII) rodeado de pequeñas calles y patios ajardinados, en la actualidad, reformado y adaptado con exigencia depurada a hotel.
El Hotel Convent de la Missió, se inauguró en enero de 2003, tras 3 años de minuciosa obra. Como aspectos a destacar, ha querido dar protagonismo al espacio, a la armonía de cada uno de sus componentes y, al silencio.
Para ello han seleccionado con gran detalle los materiales utilizados y el mobiliario El resultado es una conjunción de elementos antiguos y modernos, manteniendo el carácter del antiguo convento pero y confiriendo un entorno muy actual.
Sus 14 habitaciones son todas diferentes e individualmente diseñadas, en función del espacio y de su arquitectura. Decoradas en un ambiente puro y minimalista, con baños muy completos y funcionales.
El arte tiene un marcado protagonismo dentro del hotel, como se observa en la delicada selección de pinturas en las habitaciones, esculturas y cerámicas en salones y pasillos, y culminando en la Galería d’Art, emplazada en lo que antiguamente fue el Refectorio del convento.
La antigua capilla del convento, alberga hoy en día una moderna y completa sala de conferencias.
Su fantástico restaurante 'Refectori' tiene nombre propio. Ubicado dentro del hotel y contagiado de su delicada estética ofrece cocina de mercado, conjugando sabores y colores con un entorno incomparable. Consta de comedor y terraza, esta última con cascada de agua y palmeras, decoración sencilla y sofisticada. Está abierto al público en general de lunes a viernes para almuerzos y cenas y sábados solo para cenas
Sus 14 habitaciones son todas diferentes e individualmente diseñadas, en función del espacio y de su arquitectura. Decoradas en un ambiente puro y minimalista, con baños muy completosy funcionales.
Las suites cuentan con tetera/cafetera y otros servicios adicionales.
El arte tiene un marcado protagonismo dentro del hotel, como se observa en la delicada selección de pinturas en las habitaciones, esculturas y cerámicas en salones y pasillos, y culminando en la Galería d’Art, emplazada en lo que antiguamente fue el Refectorio del convento.
Consta de comedor y terraza, esta última con cascada de agua y palmeras, decoración sencilla y sofisticada. Está abierto al público en general de lunes a viernes para almuerzos y cenas y sábados solo para cenas.