Érase una vez...Una pareja en una habitación, lo que iba a ser una velada romántica se ha chafado un poco. Nuestro protagonista está cabizbajo y triste, tiene entre sus manos una sábana artesana, cuando era pequeño la hizo con la ayuda de su madre, pegaron estrellas y era su cuelo estrellado.
Él jugaba a meterse debajo con una linterna y las estrellas se proyectaban por todas partes. ¡Entonces se convertía en el guardián de las estrellas! Caminaba entre las constelaciones que él había imaginado, viviendo aventuras, salvando Estrellas en apuros, y evitando que Zenón, el malo que no puede faltar, la liase parda...
Pero según fue pasando el tiempo, y las circunstancias le obligaron a crecer, poco a poco, fue olvidándose de jugar, de imaginar... En realidad al principio por falta de ganas pero después... Se hizo mayor, y dejó todo aquello atrás.
Pero ahora, al encontrar la sábana... Intenta explicarle a su pareja qué le pasa, al ver la sábana tan viejita, se le han desprendido varias estrellas, y se ha dado cuenta del tiempo que ha pasado y ni se había dado cuenta... Le explica también en qué consistía el juego y animado por él...
Estando en estas, Estrella aparece en su habitación, lo cual es bastante sorprendente, e inoportuno, porque está interrumpiendo un momento tierno de pareja. Así que decide mandarla de vuelta al cielo estrellado y seguir con lo que estaba.
Tras varios intentos lo consigue, pero se van los dos, eso no estaba previsto, y según llegan Zenón se les echa encima...¡El Guardián ha vuelto!
Ficha técnica:
- Escrito y dirigido por: Sara Palomo.
- Coreografía: Chema Zamora
- Intérpretes: Irene Simón, Víctor Sieteiglesias y Edgar Bohigues.
- Música: Abel Garriga, Borja Arias y Diego Miranda, con la colaboración de Momo Cortés.
- Escenografía: Lara Casanova y Ana Carrascosa.
- Iluminación: José Carlos González.