Fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos, españoles, franceses, ingleses, todos a lo largo de los siglos han dejado su huella y su legado en este archipiélago, que ilustra a la perfección el dicho, "las buenas esencias se guardan en frascos pequeños". Más de 300 iglesias y capillas, construidas entre los siglos XVII y XVIII, dan testimonio de la antigüedad y nobleza de muchas de sus ciudades y pueblos.