“Arón escapa a Rusia cuando los nazis invaden Polonia. Todos los hombres judíos serán asesinados, le dicen. Después de dos meses de constantes bombardeos, vuelve a Varsovia a buscar a su mujer. En Rusia está la libertad, le dice. Pero al atravesar la frontera son detenidos y enviados a Siberia……”
Ser hija de sobrevivientes es una cualidad extraña. Secretos familiares, palabras nunca dichas... Una historia, muchas historias, escrita, contada y actuada en primera persona por una sobreviviente. A pura emoción, un relato estremecedor pero a la vez muy esperanzador. "Adelante, adelante, siempre adelante, mientras aliento no me falte. Siempre creeré que a través del cielo de nubes negro. saldrá el sol, que es eterno" Ana Dimetman de Grimland (Siberia 1942).