Nit de Poetes (Segundo ciclo)

Escenificar Baudelaire usando el estado de embriaguez como leitmotiv interpretativo crea en el espectador unas ansias de espectáculo que han de corresponderse, pero si en el escenario en vez de actrices te encuentras unas mujeres que declaman poesía como si fueran panfletarias de periodicuchos de calle, mejor apaga y vámonos. Es decir, salvo contados poemas, contadas puestas en escena, las "actrices", por llamarlas algo, se dedicaron a asesinar a Baudelaire como buenas profesionales del crimen literario que eran.

Buena interpretación y contenido, pero demasiado corto, la media hora de actuación te hace sentir como que el espectáculo prometía más y te quedas con la sensación de insatisfecho.