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Los Monólogos de El Golfo Comedy Club en Madrid
Madrid · Stand up
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Teatro La Encina, Madrid, (ver mapa)
La 5ª temporada del monólogo más atípico de entre los monólogos más atípicos ya está aquí. Ni hombres ni hembras: hambres con Diego Mattarucco y Susana Ruiz, se presenta con fecha única antes de su gira por Argentina en La Encina Teatro de Madrid para volarte la cabeza, hacerte pasar un muy grato rato e inyectarte una buena dosis de energía a través del humor, la cercanía y una refrescante mirada acerca de nuestros afanes afines... Y en ti, ¿qué ansias portan importancia?
Rara avis
¿Ebria obra? ¿Sobria obra? ¿Soliloquio de loco? Una rara avis, sin duda. La mezcla entre el teatro, la música y el estilo único del autor e intérprete Diego Mattarucco, junto a la directora y actriz Susana Ruiz, convierten Ni hombres ni hembras: hambres en uno de los espectáculos más revolucionarios de la escena madrileña. Cientos de espectadores la han visto y han sentido la magia del lenguaje con que los artistas se expresan. ¿Te atreves a dejarte seducir?
Improvisando que es gerundio
¿Tienes hambre? ¿De qué tienes hambre? ¿De afecto, sexo, ocio, dinero, de experiencias, de zamparte una noche genuina? Si es así, no te pierdas este montaje de lo efímero, distinto en cada función ya que son los espectadores (si quieren, ya que no hay obligación) los que van dirigiendo el ritmo y la temática de la obra. ¡Sí, tú! En esta obra tú tienes el poder de elegir, de modo anónimo o no, las hambres humanas que se desgranarán a lo largo la velada.
Rompiendo mitos
¿Te apetece ver un espectáculo de poesía? Si tu respuesta es ‘obviamente no’, esto te va a sorprender: es más que posible pasar un rato intenso y divertido con ella. Sí, lo que expresan Diego Mattarucco y Susana Ruiz en el escenario son mucho más que versos, solo hay que estar dispuesto a atreverse a verse diverso…
Una poderosa dupla
Aunque al autor no le gustan las etiquetas, este juglar del siglo XXI, capaz de pasar de lo hilarante al juicio hondo en una bocanada de tiempo, podría entrar en la categoría de actor, músico y escritor. Mattarucco, ganador de más de una treintena de Poetry Slam por toda España y actual campeón de ‘Poetry Slam Madrid’, y la magnética Susana Ruiz (que convierte en oro todo lo que toca), han convertido Ni hombres ni hembras: hambres en un referente de arte nuevo, fresco y arriesgado.
Se me lengua la traba
Una cosa tiene que quedar clara: Diego Mattarucco es el único hablante en el mundo terrestre de un idioma único, el cacofónico o aliterado. Como si de un marciano se tratara, no sabemos de qué planeta vino, pero habrá que hacerle caso: ‘No tiendas a querer entender todo, solo tiéndete y distiéndete’. No te extrañes si al salir del teatro se te lengua la traba, es perfectamente natural y, según tres de cada cuatro médicos, resulta beneficioso.
No se puede contar, hay que vivirlo
Ni hombres ni hembras: hambres es un fenómeno inexplicable, un espectáculo inspirador que surge de la necesidad de concentrarnos en nosotros mismos y cuestionarnos la vida que llevamos. No podemos saber cómo llegarás a la Sala Intemperie Teatro, pero de lo que sí estamos seguros es de que te irás con una sonrisa por bandera y un nuevo propósito de vida: despojarte de etiquetas y sobresalir siento tú mismo.
Teatro La Encina Calle De Ercilla, 15 (Madrid)
En metro: L-3 parada Embajadores
SANDRA
¡Lo recomienda!
Segunda vez que veo a Diego actuar y misma sensación: es un ARTISTAZO que sabe ganarse al público... humor, reflexión, poesía, música en directo... te atrapa desde el primer minuto. ¡Felicidades y gracias por tu obra Diego!
mariano
¡Lo recomienda!
El artista es fabuloso y hace del espectáculo algo único y de gran calidad. El juego de palabras y música que utiliza es, como poco, genial. Lo catalogo de extraordinario.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Lo pasamos excelente, nos sorprendimos, reflexionamos, aprendimos y sobre todo nos hemos reído mucho, mucho.
Que realmente se pasa un buen tiempo, desconecta uno por completo de la rutina.
Nada malo que decir, todo ok.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Una experiencia recomendable y, hasta obligada, para cultivar mente y espíritu
La cercanía, la improvisación, el entusiamo
NINGUNA, el trabajo puesto en este espectáculo es de lo mejor que he visto en Madrid
Anónimo
¡Lo recomienda!
Si buscas pasar un buen rato y llegar a conocerte un poco más no te lo puedes perder. Un genio del ingenio.
Luis F
¡Lo recomienda!
Un buen rato, agradable y divertido. Un deleite para los oidos, lleno de rimas y juegos de palabras.
Obra muy cercana y participativa
El teatro es un poco improvisado y pequeño.
antonio
¡Lo recomienda!
Extraordinario dominio del lenguaje, pasión, cercanía, te incita a reflexionar y... ¡además es divertido! Una experiencia completamente original. Un monólogo diferente.
Laura Remedios
¡Lo recomienda!
Algo totalmente nuevo que no es recomendable perderse. Es enriquecedor poder asistir a la fiesta de palabras que nos brindan en \"Ni hombres, ni hembras...\"
Guillermo
¡Lo recomienda!
Un mago de las palabras cacofonica. Muy recomendable para pasar un buen rato. Interactua mucho con el publico y se hace muy ameno. Perfecto para ir con amigos o familia.
Patricia
¡Lo recomienda!
Lo que más me ha gustado es la del sexo que hizo con el piano y la de los hombres, hambres y hembras. También una sobre la moda de la comida sana, la naturopatía, y la de por qué como como como. La verdad es que me ha parecido algo nuevo, diferente. No es el típico monólogo de un tío sobre el escenario, se habla de muchas cosas actuales jugando con las palabras, y con música y vídeo. De hecho, cuando uno sale de ahí no para de pensar en ello. Fui con unos amigos y durante la cena estuvimos dándole a la cacofonía, como decía el actor principal. No sé si es porque son argentinos o qué pero no había visto nada asi. Lo recomiendo porque aunque puede parecer dinero 12 euros, si vas a un bar y te pides una copa te vas a gastar 8 y por 4 más no ves ni microteatro.
Hubo algunos problemas técnicos pero lo raro es que no hubiera más porque el principal no paraba de moverse y dar saltos y cambiar las cosas de lugar. Una máquina el tío pero me parece que el técnico tuvo que sufrir, jaja.