Molly Sweeney, de Brian Friel

Una buena obra de gran calado psicológico. Se trata de una obra que, aparte de estar muy bien interpretada, mantiene el interés desde el primer minuto y, sobre todo, presenta unos personajes muy bien definidos psicológicamente. Es de las piezas artísticas que no terminan con el fundido en negro final, sino que dan lugar a una enriquecedora conversación posterior. Como en las grandes obras musicales, el tema principal y los secundarios van reapareciendo con variaciones a lo largo de la obra hasta crear un espectáculo redondo. El aspecto psicológico de la obra.

Algún tema musical demasiado conocido resta emoción al momento.

Simplemente sensacional. Una obra preciosa. Con una escenografía sencilla y juego de luces y música que ambienta la historia. Pero sobre todo la mágnifica interpretación de los tres. Pero señoras y señores, tengo que descubrirme el sombrero (aunque suene un poquitín cursi esta expresión) ante María Pastor. Por supuesto sin desmerecer en nada a Raúl Fernandez y José Maya. Si realmente son amantes del teatro, no se la pierdan. Por lo demás, la sala es pequeñita, lo cual hace que la complicidad del espectador aumente. Y ningún problema. Todo bien como hasta ahora.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto. El texto es una delicia, profundo, ágil, emocionante, a veces divertido y siempre inteligente y lleno de sensibilidad. La puesta en escena tiene calidad y elegancia inmejorables. El trabajo de los actores es sorprendente. Ambos hombres están insuperables. Y María Pastor nos enamoró desde el primer instante, con su frescura y su inmensa capacidad para hacernos descubrir el drama de Molly. Una actriz de una proyección incalculable. No os lo perdais.

Excelente!. Excelente! Nos gustó mucho. Ya conocía a 2 de los actores por el "Juego de Yalta" y es que me encantan! Cómo modulan la voz, y es que qué voces tienen... el chico joven lo hace también muy bien. Vaya memoria para recordar todo el texto sin apenas ningún fallo! Te hace reflexionar. Con una puesta de escena tan sencilla es increíble cómo te meten en la historia. La recomiendo! Además la Sala Guindalera es muy acogedora y las personas que lo regentan también!.

Friel en muy buena forma. Buenas interpretaciones, puesta en escena y estupendo texto de Friel. Me gustó especialmente el tratamiento de tres supuestos monólogos que, lejos de representarse de forma estricta, están llenos de guiños entre ellos, fomentados por la presencia de los tres actores, de forma continua, frente al público. ¿Por qué se minusvalora esta obra frente a Faith Healer? Me gustó más esta versión que la última de Faith... en el Gate Theatre de Dublín con Ralph Fiennes. Enhorabuena a Guindalera.

Todos somos un poco Molly Sweeney.Es una obra fantástica, profunda y con una historia que va más allá de lo que a simple vista se ve. Genial la interpretación de los actores, el sentimiento que transmite al espectador, creando un escenario en el que te hace partícipe como si fueras tú mismo el que vive paso a paso todas las vivencias. Te hace pensar y ver la vida desde otro prisma. La recomiendo a todos. Los actores y su historia.

Interesante. Interesante tema, muy bien llevado por los tres actores, que hacen un brillante trabajo, especialmente la actriz. Un ambiente muy especial, creado tanto por la actuación y el texto, como por el entorno: un teatro pequeño, íntimo, sin separación entre los actores y el público, de modo que uno acaba sintiéndose parte de la obra. Muy recomendable. La sencillez, la interpretación en estado puro, la historia...

Asientos incómodos (estoy embarazada y no encontraba postura).

Fantástica. Un texto dramático maravilloso, muy bien escrito, lleno de imágenes y de sutilezas, que los actores logran transmitir muy bien. Un montaje limpio, elegante, sencillo pero dirigido con profundidad y con claridad. Me encantó el viaje de cda personaje, en especial el de Molly. Muy hermoso!!!! Lo recomiendo para los que les gusta el buen teatro, el teatro de actores. Los actores y el texto.

Nada.

Una representacion excepcional que recomiendo a todos, Maria esta magnfica y sus dos compañeros de escena bordan tambien sus papeles,casi dos horas sin salir del escenario, y al estar tan cercanos a ellos se vive con intensidad los papeles que representan. Me gusta el concepto de entender el teatro de otra manera, hacerlo cercano para que todos lo vivamos. Ir a verlos, engancha el mundo del teatro.

Ver para sentir. Estupenda interpretación de los protagonistas que nos cuentan una historia que nos hace pensar que las cosas se ven y se viven desde los ojos del interior y no con la vista, y lo hacen desde un espacio con una limpieza escénica que permite fijarse sólo en lo que importa, en ellos y en el texto lanzado como si se dirigiesen individualmente a cada uno de nosotros. No perdérselo.