Miento, luego existo de David Carras

Una mezcla entre monólogo e improvisación con la que te meas de risa. Además puedes tomarte algon de beber mientras te ríes, planazo de sábado

de principio a fin te ríes, tanto con el monólogo en sí como cuando improvisa situaciones que el público plantea.

Hace humor de todo y te partes de risa con las historias surrealistas que se inventa

Una locura de show muy bien llevado, y alternar texto con escenas improvisadas a costa de las mentiras del público lo hace aun más divertido

es un no parar de reír, y encima el teatro-pub es una pasada y las bebidas son medianamente baratas para disfrutar de unas cerves mientras te descojonas

Te ríes sin parar con el desparpajo de David que saca oro de las interacciones con el público

David es pura dinamita y maneja muy bien la interacción con el público. La canción final es para morirse de risa

carisma, talento, simpatía y sentido del humor inteligente y muy rápido. una tarde de risas totalmente asegurada

70 minutos de risas sin parar. el cómico es rapidísimo y cuando se sale del guión te meas de risa

Lloré de la risa en varios momentos, carcajadas casi todo el show y el resto del tiempo reía sin parar