El encuentro de Descartes con Pascal Joven. 22 de noviembre, última función

Increible, como siempre. En cuanto a las entradas, como siempre, estaban muy bien situadas y en cuanto a la obra y como era de esperar, Flotats no defrauda y su compañero de escena tampoco. Impresionantes ambos. Es difícil conseguir atraer la atención del público durante tanto tiempo con únicamente una mesa, dos sillas y dos personas en escena manteniendo una conversación, pero aquí lo consiguen y con sobresaliente. Totalmente recomendada. Los dos actores.

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De lo mejor. No es la mejor obra que he visto, pero sin duda es de lo más aceptable que he visto últimamente en un escenario. Quizás el texto se adecuaría más a otros formatos literarios que no el teatral: la escena debería servir para poner en ella elementos que no permite el papel. Las reflexiones me parecieron interesantes, aunque no brillantes, y actuales. Para mí, lo más destacado de la obra es dar a conocer la interesante figura de Descartes.

Gran interpretación y un diálogo brillante. La obra me gustó muchísimo, me pareció un diálogo muy vivo e interesante entre dos mentes geniales que contraponen dos visiones del mundo y de la existencia con respeto, pero con criterios y argumentaciones muy firmes. La interpretación de los actores fantástica, especialmente, como siempre. El diálogo y la interpretación.

El ruido que se producía al moverse en las butacas, que dificultaba la audición.

Breve pero interesante. Esta obra es bastante más amena de lo que un espectador cualquiera pudiese pensar, dado el tema que presenta. Buenos actores y ambiente agradable. Quizá la única pega es su brevedad (una hora y cinco/diez minutos). La entrada, incluso con el descuento de Atrapalo, resulta algo cara para tan escasa duración. Aún así, es recomendable. Los actores son geniales.

Muy breve.

Extraordinario. Hay que ser un genio del teatro como Flotats para llenar durante un largo año las salas donde representa este diálogo apasionante sobre temas tan profundos y comunicar emociones de gran teatro. Su compañero de tablas es un joven muy bueno y entre ambos lograr un inolvidable espectáculo con momento realmente magistrales. Todo.

Nada.

UNA OBRA IMPRESCINDIBLE. el contraste de pareceres entrre una mentalidad reposada, llena de siglo y abierta y una mentalidad inmadura, fogosa y algo integrista es una leccion impagable acerca del estado del mundo. el desarrollo de la ocnversacion por parte de ambos actores es impecable. el tiempo se pasa sin sentir. LA CAPACIDAD DE COMUNICACION DE LOS ACTORES, GRACIAS A UN MAGNIFICO TEXTO.

DURA POCO.

Descartes y Pascal. Excelente caracterización de personajes y maravillosa creación de opuestos. Lo único cuando "Descartes" hablaba con esa peculiar y currada entonación, a veces, al menos a partir de la fila 15, se perdían muchos finales de frase, surgiendo en el patio de butacas un murmullito de la gente preguntando a las filas de más adelante ¿qué había dicho?.

Una estupenda interpretación. Nos sorprendió el estupendo dúo de actores. Sólo están ellos en el escenario conversando durante cerca de una hora y cuarto pero su diálogo, y la manera en que lo interpretan, resulta muy interesante. La interpretación de Descartes.

Es un teatro incómodo. Las butacas son duras y crujen al cambiar de postura.

Merece la pena. La obra es fantástica, sin lugar a dudas. Con tan poco, obtenemos tanto... De increíble actualidad y gusto, los dos actores están enormes en el escenario. ¡No se la pierdan! Es cara pero con ofertas Atrápalo puedes ir un miércoles por 15,50 euros. Merece realmente la pena. La interpretación, el hilo argumental, el lenguaje, el debate encarnecido.

El precio! Pillad ofertas!.

Maravilloso duelo interpretativo. Durante una hora vemos en el escenario dos concepciones opuestas de ver y sentir la vida. Debemos meditar sobre ambas y son perfectamente aplicables a nuestra vida actual. Sublime la interpretacion de Flotats, que nos deleita con una deliciosa entonación francesa, para ayudarnos a entrar más en la obra.