Le Havre es una ciudad francesa situada en el estuario del río Sena, en el Canal de la Mancha.
Representa el primer puerto francés para el tráfico de contenedores y se sitúa en segundo lugar detrás del puerto de Marsella, por el volumen total de sus mercancías. El puerto empezó a desarrollarse en el siglo XVI y tiene muchas ventajas debido a su posición estratégica en uno de los mares más frecuentados del mundo.Las comunicaciones con el interior del país se han reforzado a lo largo de los años gracias a una amplia red de vías de autovías, ferrocarril, canales, ríos.
En 2005 el centro de la ciudad fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, uno de los pocos casos de sitios contemporáneos inscritos en esta lista, como ejemplo de arquitectura y urbanismo posterior a la guerra.

Zeebrugge se encuentra en el Mar del Norte, en la costa belga perteneciente a la ciudad de Brujas. Se trata del principal puerto pesquero del país, además de representar la base naval de la Marina Militar de Bélgica.
Numerosos ferrys conectan este pequeño pueblo de poco más de 3000 habitantes con la cercana Gran Bretaña.

Tilbury es una ciudad en el distrito municipal de Thurrock, Essex, Inglaterra. Es también un puerto moderno de aguas profundas.
Tilbury fue un asentamiento romano; por aquel entonces, los niveles del mar eran más bajos y los pantanos habitables. Probablemente hubo una instalación romana en el lugar en el que se encuentra el puerto.
El puerto de Tilbury maneja una variedad de carga en grandes cantidades y, con Southampton y Felixstowe, es uno de los tres puertos británicos de container. Tilbury es también el puerto principal para importar el papel y el Terminal de Crucero de Londres.

Bienvenido a una de las ciudades más vanguardistas de Europa, también conocida como la Venecia del norte por sus numerosos y mágicos canales. De hecho, muchas zonas de la ciudad se encuentran bajo el nivel del mar. Existe una gran diversidad cultural ya que los habitantes de Ámsterdam proceden de numerosas nacionalidades distintas; los visitantes de esta capital también pueden disfrutar de la diversidad gracias a la gran cantidad de actividades diferentes que se pueden realizar en la ciudad norteña: los amantes del arte vienen por Rembrandt o Van Gogh, hay quien siente curiosidad por ver el barrio rojo, quien busca el encanto de los paseos por los canales y quien prefiere la locura de los coffee shops. Todos tienen cabida aquí. I Amsterdam. Ja.

Copenhague es una ciudad modélica. Tranquila y ordenada, donde las bicicletas son las reinas de las calles y sus habitantes viven en un entorno tranquilo y seguro. Copenhague es, además, una bella ciudad en la que perderse y disfrutar de un paseo por sus calles o sus parques. Finalmente, Copenhague es también la ciudad con mejor vida nocturna de toda Escandinavia, lo que hace de la capital de Dinamarca un destino fantástico para quien también esté buscando diversión.

Rostock se encuentra al borde del mar en la desembocadura del Río Warnow en el Mar Báltico. Hoy en día es un atractivo destino turístico con un encantador puerto donde cada año, en agosto, se celebra el festival marino Hanse Sail.

La ciudad de Rostock se puede dividir en tres partes: en la Ciudad Vieja nos encontramos los principales atractivos históricos y arquitectónicos de la arquitectura gótica de ladrillo como la Iglesia de San Nicolás. También encontramos la plaza del Mercado Viejo con pequeñas tiendas de souvenirs y artesanía. En la Ciudad Media encontramos el Ayuntamiento, la plaza del Mercado Nuevo y la Iglesia de Santa María, que alberga un reloj astronómico del año 1472. En la Ciudad Nueva se encuentran los hoteles y restaurantes.

Otros lugares que visitar en Rostock son la calle Krepeliner-Strasse repleta de cafés y tiendas, el malecón Stadthafen, con sus barcos antiguos amarrados o el conocido Balneario marítimo Warnemünde con 100 metros de amplias playas de arena y paseos marítimos, el faro, el mercado de pescado, restaurantes, pequeñas casas de pescadores,...

Karlskrona es una encantadora ciudad costera situada en el sureste de Suecia, en la provincia de Blekinge. Con su rico patrimonio naval, sus impresionantes paisajes acuáticos y su ambiente relajado, Karlskrona es un destino turístico único y emocionante.

Una de las principales atracciones de Karlskrona es su historia naval. La ciudad fue fundada en 1680 como una base naval por el rey Carlos XI de Suecia, y sigue siendo el hogar de la Armada Sueca en la actualidad. Los visitantes pueden explorar la historia naval de la ciudad en el Museo Naval de Karlskrona, que cuenta con una vasta colección de artefactos, modelos de barcos y exhibiciones interactivas que narran la historia de la Armada Sueca y la importancia de Karlskrona en la defensa marítima del país.

El casco antiguo de Karlskrona también es una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura. La ciudad fue diseñada en forma de un plano geométrico único, con amplias calles y plazas ordenadas que hacen que el centro histórico sea fácil de explorar a pie. La Plaza Stortorget, con su imponente iglesia de San Nicolás, es el corazón del casco antiguo y un lugar ideal para disfrutar de la arquitectura histórica y relajarse en una de las muchas terrazas de café.

Karlskrona es conocida por sus impresionantes paisajes acuáticos y su archipiélago único. Con más de 1.600 islas e islotes en los alrededores, es un paraíso para los amantes de la navegación y la vida al aire libre. Los visitantes pueden embarcarse en un recorrido en barco por el archipiélago, disfrutando de la tranquilidad del mar, explorando islas deshabitadas y disfrutando de la rica vida marina de la zona. También hay muchas playas y calas idílicas en las islas cercanas, perfectas para relajarse, nadar o practicar deportes acuáticos.

La cultura también es una parte integral de la experiencia turística en Karlskrona. La ciudad cuenta con varios museos y galerías de arte, como el Museo del Condado de Blekinge, que ofrece una visión completa de la historia y la cultura local. También hay numerosos eventos culturales y festivales a lo largo del año, incluyendo conciertos al aire libre, exposiciones de arte y eventos deportivos.

Los amantes de la naturaleza también encontrarán muchas oportunidades para disfrutar del aire libre en Karlskrona. Los alrededores de la ciudad ofrecen una gran cantidad de senderos para el senderismo y el ciclismo, con impresionantes paisajes naturales que incluyen bosques, praderas y lagos. Uno de los lugares más destacados es el Parque Nacional de Archipiélago de Blekinge, que ofrece una belleza natural excepcional con sus islas y playas de arena blanca.

Visby es una de las ciudades medievales mejor preservadas de Escandinavia, declarada Patrimonio de la Humanidad y rodeada por una muralla llamada "Ringmuren".

Visby es el lugar perfecto para pasear, perderte por sus calles, entrar en sus tiendas, seguir las huellas de la famosa "Pipi Langstrum" o ver sus interminables puestas de sol desde la muralla.

Riga se encuentra situada a orillas del mar Báltico, cerca de la desembocadura del río Daugava en el golfo de Riga.

Es la ciudad más grande de los estados Bálticos y el mayor centro cultural, educativo, político, financiero, comercial e industrial de la región.

Gracias a su riqueza histórica y arquitectónica, así como a su gran vitalidad cultural, coexisten casas habitadas y torres de iglesias procedentes de la Edad Media, con edificaciones en arquitecturas 'art nouveau' y ecléctica. A esto hay que añadir el encanto propio de los verdes bulevares de la ciudad y de las construcciones en madera, que se encuentran cruzando el río Daugava.

Tallin es una de las ciudades con más encanto del Norte de Europa. Para el turista la principal sensación al entrar en el casco viejo de Tallin es retroceder en el tiempo y situarse en el siglo XV. La razón es que sus callejuelas, plazas, edificios e iglesias conservan todo el encanto medieval.

Enclavada en el mismo Golfo de Finlandia, Helsinki se erige como una ciudad donde lo moderno y lo antiguo se mezclan en un envidiable y atractivo contraste. La mítica Plaza del Senado, sus mercados al aire libre, la Iglesia de la Roca, los festivales de verano, su rica y variada gastronomía son sólo uno de los atractivos de esta maravillosa ciudad.

Situada a orillas del lago Mälaren y el mar Báltico, meca del diseño moderno y con una tradición de más de 700 años. La parte vieja de la ciudad - Gamla Stan-, respira aire medieval, y contrasta con el esplendor del Palacio Real y su Ayuntamiento. Estocolmo ocupa 14 islas, y es la frontera natural con su Archipiélago. En verano, vale la pena visitar alguna de las islas, a las que se puede acceder gracias a las innumerables rutas en ferry.
Imprescindibles para visitar son el barrio Gamla Stan en la parte vieja; los jardines del Palacio de Drottningholm, residencia de la familia real sueca; el impresionante City Hall donde se celebran los Premios Nobel; el maravilloso parque urbano de Djurganden, que contiene el Museo del Vasa, donde se exponen un barco del s. XVII, y el Skasen, museo al aire libre más grande del mundo; la Catedral; la vista de Gamla Stan desde Skeppsholmen, isla donde antaño armaban sus barcos, y ahora alberga el Museo Moderno diseñado por Rafael Moneo y el de Arquitectura; la Casa de la Cultura -Kulturhuset-, considerada la sala de estar de Estocolmo, un auténtico centro social y cultural.
En las callejuelas del Gamla Stan hay un montón de encantadores restaurantes para conocer la cocina típica sueca, que se basa en salmón, arenque y cangrejo. De postre, de merienda o en el desayuno kanellbulle, muy recomendable es el tradicional bollo de canela acompañada de un chocolate caliente.