Masaje facial japonés Kobido: el secreto de las emperatrices

Kobido significa "antiguo camino de la belleza". La leyenda dice que durante siglos fue una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas que lucían como porcelanas, aunque su origen es mucho más antiguo, ya que fueron los antiguos samurais quienes lo usaban para prepararse para la batalla.

Hoy es una técnica respetuosa y agradable, para cuidar la piel y relajarse.

El masaje kobido es llamado también "lifting japonés" porque produce un efecto "de despertar" en la piel del rostro.

"La velocidad es esencial. Manejamos varias velocidades, unas lentas y otras rápidas, para activar la circulación, destruir las células muertas y promover la producción de elastina y colágeno".

Con este tratamiento verás tu rostro más iluminado y con las arrugas menos visibles.

Si además, te lo realizas de forma contínua, los efectos irán en aumento y serán más duraderos.

Antes de realizar el masaje, limpiamos profundamente y tonificamos la piel, con productos de cosmética Bio.

El masaje lo realizan con aceite jojoba e hidrolatos de producción ecológica, respetuosos con tu piel y con el medio ambiente.

Qué puedes mejorar:

• Tu piel se ilumina y rejuvenece
• Las arrugas se atenuan
• Mejora el tono y la firmeza de tu piel
• También es excelente para desconectar y relajarte, ayuda a combatir el estrés, puede prevenir la aparición de algunas migrañas como las migrañas tensionales, es bueno para combatir el insomnio y mejorar el bruxismo y la tensión ATM.