Aventura en globo por el entorno de Doñana

Gloobo te propone un día lleno de aventuras distinto a cualquier cosa que hayas vivido, en es solo un vuelo en globo sinó una experiencia aérea en equipo, ¡no dejes que te lo cuenten! 

Siente el placer de viajar en globo. Sorprende con un regalo original y diferente. Una de esas experiencias que se deben probar al menos una vez en la vida y que sin duda quedará en el recuerdo para siempre. Descubre la serenidad y el espíritu aventurero que aún perdura en los vuelos en globo a pesar de los veloces tiempos que vivimos. Disfruta la paz y la tranquilidad de flotar suavemente a gran altura entre las nubes; de pasear rozando el trigo ó la copa de los árboles como un observador privilegiado. Déjate llevar por el viento hacia el lugar de donde vienen los sueños...

La cita: recogemos a los pasajeros donde hayamos acordado y confirmado con el piloto unos días antes del vuelo, procurando sea siempre un sitio de fácil acceso y sencillo de explicar. Desde allí nos desplazamos hasta el campo de despegue en los vehículos de la empresa. Comprobamos las previsiones metereológicas por última vez y vamos introduciendo a nuestros pasajeros en el mundo de la aerostación para irnos familiarizando con el globo, las normas básicas y su seguridad técnica. Con la puntualidad en la cita conseguiremos mejores condiciones de vuelo y por tanto más posibilidades de alargar la travesía. Comienza la aventura.

El montaje: con la ayuda de los pasajeros que quieran colaborar enarbolaremos el globo. A partir de aquí todos formaremos parte de un mismo equipo. La maniobra de hinchado dura unos 30 minutos, tiempo que podemos aprovechar para hacer las primeras fotos y videos.

El vuelo: una vez en el aire la sensación de vértigo desaparece al no haber conexión con el suelo y es el viento el que decide el rumbo. Con la altura aparecen normalmente diferentes corrientes de aire con las que jugamos a nuestro antojo. Sobrevolaremos enclaves como el Corredor Verde del Guadiamar, el Aljarafe Sevillano, los Pinares de Aznalcazar ó Chucena y como no, el Entorno ó Parque Natural de Doñana. Transcurridos entre 70 y 90 minutos de vuelo el piloto localiza el mejor lugar para aterrizar y tomar un delicioso y contundente desayuno andaluz.

Bautismo del Aire: abrimos unas botellas de cava bien frío para bautizar a los pasajeros con un nombre aeronáutico y hacerles entrega de un diploma de vuelo. La tradición y el significado de este gran momento es ya de sobra conocida por los pasajeros. Brindamos para que nos acompañen en los próximos vuelos y en la vida los suaves vientos. Salud, ha sido un placer.

Notas:

• Ropa y calzado: cómodos para andar por el campo y adecuados a la época del año. La temperatura baja unos grados con la altura pero los quemadores que se utilizan para calentar el aire compensan esa bajada y la temperatura resulta prácticamente la misma que en tierra.
• Horario: entre las 7 y 8 de la mañana, 30 minutos antes del amanecer.
• Límite de edad: es una actividad tranquila y suave, apta para todas las edades por su seguridad. No recomendamos niños menores de 6 ó 7 años, dependiendo por supuesto de cada niño. Las razones son principalmente que disfruten del vuelo (altura suficiente para mirar por encima de la borda 120cm, no está permitido llevarlos en brazos). Tampoco mujeres embarazadas.
• ¿Y si hace mal tiempo? Estaremos en contacto en todo momento; si la previsión fuera mala se cancelaría el vuelo y cambiaríamos la fecha para cada pasajero según sus necesidades.