9.2
Que Dios nos pille confesados, en Madrid
Madrid · Comedia
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Teatro Infanta Isabel, Madrid, (ver mapa)
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EDUARDO
¡Lo recomienda!
Conocía la película y me extrañaba que se pudiera trasladar a un escenario. La original puesta en escena, los decorados dinámicos y el polimorfismo de los actores hacen que en el formato teatral resulte mucho más intenso y entretenido que el cinematográfico. Salvando que algunas teorías implícitas en el rol del psiquiatra y en la idea de la locura del personaje me puedan rechinar, dado que trabajo como psiquiatra, creo que la creación de los personajes está lograda en el guión y ejecutada con gran talento por los actores.
Natalia
¡Lo recomienda!
Me quedaría con la palabra INTENSA para definir esta obra. Desde el principio, pero especialmente al final, la obra es duramente intensa. La interpretación del actor principal es arrolladora... imposible que alguien salga indiferente de este teatro. La trama de la obra es dura. Quiero decir que no es una obra para quien busque un rato de risas y diversión. Es una obra densa, con un guion muy bien elaborado, con una adaptación muy correcta y con una interpretación excepcional. Pero es agotadora emocionalmente y supongo que eso la hace para no todos los públicos.
Artistas: Roberto Álvarez, Álex Villazán
Teatro Infanta Isabel Barquillo, 24 (Madrid)
Metro Chueca y Banco de España. Parking Plaza del Rey y Augusto Figueroa
EDUARDO
¡Lo recomienda!
Conocía la película y me extrañaba que se pudiera trasladar a un escenario. La original puesta en escena, los decorados dinámicos y el polimorfismo de los actores hacen que en el formato teatral resulte mucho más intenso y entretenido que el cinematográfico. Salvando que algunas teorías implícitas en el rol del psiquiatra y en la idea de la locura del personaje me puedan rechinar, dado que trabajo como psiquiatra, creo que la creación de los personajes está lograda en el guión y ejecutada con gran talento por los actores.
La puesta en escena original y rica en detalles detrás de una apariencia inicial de austeridad. La gran calidad artística y atlética de los actores y de las actrices. La riqueza y profundidad del guión.
No es algo ?negativo?, sino una observación de mejora para algo que ya es muy bueno. El guión de Schaffer, de hace 49 años, adolece de los clichés de la cultura psicoanalítica institucional norteamericana de los 1960s-1970s y, por tanto, arrastra consigo ecos de la crítica académica acompañante de aquella época (Zsasz, Goffman, Foucault?), así como un modelo de familia ?patógena?, según la venían popularizado los antipsiquiatras Laing y Cooper a partir de hipótesis con mayor calado, como las del primer grupo de Palo Alto o la teoría de relaciones objetales (que acababa culpando a la madre, todavía más que antaño, de las taradeces de su prole). Este contexto de contracultura y crisis institucional de los 1970s en los USA lo suponemos aglutinado en temas inconexos, pero nítidos, en la mente de nuestro joven loco, un testigo privilegiado de su tiempo. Pues bien: se ha logrado actualizar la idea de alienación del niño a través de los medios de masa (de la tele de los 1970s nos vamos a la tablet y el YouTube de hoy), pero no se ha cuidado la actualización de otras claves histórico-culturales que ayudarían al público a discurrir por el relato sin distracciones por indignación moral mojigata o por anacronismo histórico, y así le facilitarían entrar más a fondo en la experiencia psicológica radical que plantea esta obra.
Natalia
¡Lo recomienda!
Me quedaría con la palabra INTENSA para definir esta obra. Desde el principio, pero especialmente al final, la obra es duramente intensa. La interpretación del actor principal es arrolladora... imposible que alguien salga indiferente de este teatro. La trama de la obra es dura. Quiero decir que no es una obra para quien busque un rato de risas y diversión. Es una obra densa, con un guion muy bien elaborado, con una adaptación muy correcta y con una interpretación excepcional. Pero es agotadora emocionalmente y supongo que eso la hace para no todos los públicos.
La calidad de los actores y su interpretación.
Es imposible que esta obra no te impacte. Hay que ir emocionalmente preparado para la intensidad a la que te vas a exponer durante casi 2 horas.
ALBERTO
Ciertamente esperaba una historia más original y sorprendente. Si la valoramos como un "clásico", esta obra es excelente, pues trata de asuntos psiquiátricos que a principios de los 70 estaban denostados y aún tratados en parte de formas muy variopintas, según el país en que se produjeran. A día de hoy, la obra ha envejecido "mal" y su interés pasa por ser algo menos impactante. La puesta en escena es buena, sobre todo para la presencia de tan sólo 4 actores que dan papel a un mayor número de personajes. Y, sobre todo, la dirección es fresca y con puntos de originalidad relevantes.
La calidad del espectáculo, la dirección...
El propio hilo argumental... para mi gusto ya un poco desfasado.
JEAN-PAUL
¡Lo recomienda!
Urgente ir a ver esta obra para ver cómo se puede montar algo sin mucho decorado y apoyado en la genial interpretación del que ya es uno de los mejores exponentes de la interpretación joven de España. Estudiantes de artes, interpretación y comunicación deben verlo en directo.
Alex Villazán, su control de la escena, su concentración, su profesionalidad...
Incidentes entre el público que no sabe respetar la obra...
Carlos Javier
¡Lo recomienda!
Me sorprendió la puesta en escena, con pocos recursos pero muy bien aprovechados.
Manuela Paso en sus dos papeles tan diferentes pero tan profesional y artista. Y el joven protagonista también intenso en su interpretación tan valiente!. El resto de intérpretes también muy muy acertad@s.
Sin duda, la butaca?incómoda!.
Raul
¡Lo recomienda!
Excelente obra y un enorme bravo à todo el elenco sobre todo Alex Villazón. Fantastica puesta en escena
Todo
El inicio de la función fue adelantado de 15 minutos y a nosotros no nos comunicaron aunque teníamos entradas en primera fila nos tuvimos que sentar al fondo y perdernos 10 minutos de la obra.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Acudimos porque seguimos a Roberto Álvarez. Nos hemos encontrado con un montaje que nos ha removido de arriba abajo. Genial todo el reparto y un texto que te hace reflexionar y emocionarte. Un volcán de sensaciones ritmo y poesía. Bravooooooooo!!!!
Una gran dirección, una inesperada propuesta teatral, un magnífico Roberto Álvarez y Alex Villazán y resto del reparto.
Nada
Jose Manuel
¡Lo recomienda!
La obra comienza con un acto aparentemente extremo, pero mientras avanza podemos ver y asimilar a nuestro día a día, las pasiones y las reflexiones personales sobre lo que nos interesa, nos gusta o nos debe gustar. Un reflexión psicoanalítica que impulsa a ser dueño de tus acciones.
TODO
Daniel
¡Lo recomienda!
La actuación de los actores -mención especial y destacada del protagonista, que es de quedarse sin aliento- es muy buena. Muy buenos todos en su papel y una sencillez en la puesta de escena que, sin embargo, cala hondo.
La actuación del protagonista.
El mensaje final no me gusta.
Joaquín
¡Lo recomienda!
Buenas actrices y actores. Buena puesta en escena, iluminación, etc. Atrezzo muy acertado y bien jugado.
Interpretación y puesta en escena
Las primeras filas del teatro no tienen buena visibilidad, pero eso es cosa del teatro en sí.