La zona de El Doradillo es visitada todas las temporadas por un grupo de ballenas madres con crías. Debido a lo calmo de sus aguas y la inusual profundidad de la costa (por su alta pendiente), las ballenas se acercan mucho a la playa. Esto último posibilita el avistaje costero, con una gran probabilidad de encontrar estos animales a tan sólo 15 o 20 metros de la costa. La salida se programa con los horarios de pleamar, que es cuando se tienen mayores probabilidades de ver a las ballenas muy cerca de la costa.